Ójala pudiera… detener el tiempo

No ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que nos vimos, de la primera vez que nos hablamos. Fue en la parada del metro, los dos estábamos indignados porque este aún no llegaba y llegaríamos tarde a nuestro destino. Por fin el metro llegó, entramos y no sé por qué, me apeteció sentarme a su lado, quizá fue el hecho de que estábamos cabreados por algo común o simplemente porque no había ni un asiento más en todo el metro.

Empezamos a hablar de cosas insignificantes, de cosas que quizá no tenían mucha importancia pero que hacían de aquel aburrido viaje algo más ameno. Después de un rato sin hablar, cuando veía que ya llegábamos a la estación donde nuestros destinos se separarían me lancé y le pedí su número de teléfono, como si estuviera esperando mi «¿Me das tu número de teléfono?» me lo empezó a recitar.

No sabía muchos detalles de su vida, no sabía apenas quién era pero había algo en ella que me encantaba, quizá era su dulzura o quizá su bello rostro, la cuestión es qué a partir de ese momento supe que la quería.

A partir de ese día quedamos algunas veces más, fuimos al cine, a pasear por el campo e incluso a cenar, aunque hay que decir que sólo fueron unas pizzas, y parecía que ya existía una especie de relación entre nosotros. Me gustaba mucho estar con ella, durante las «citas» que habíamos me lo había pasado muy bien y creo que ella pensaba lo mismo. Nos reíamos juntos, de chorradas que hacían de nuestra triste vida un poco más alegre, nos contábamos secretos y confesiones, detalles de nuestras vidas, incluso había momentos en que nuestros ojos se cruzaban, momentos en que nuestros labios querían rozarse, en que nuestros cuerpos querían unirse.

De momento ninguno de los dos se ha lanzado, quizá porque hasta hace unas semanas éramos unos desconocidos, quizá porque los dos venimos de unas relaciones tormentosas, sea cuál sea la razón, nuestra cabeza se ha impuesto a los impulsos que nos manda el corazón.

Espero que esta «relación» siga adelante, porque disfruto mucho con ella, me gusta estar a su lado, por eso hay veces que desearía detener el tiempo, ojalá pudiera pararlo para estar siempre con ella y no separarnos nunca más.