Sé que no quieres saber nada de mí, que te doy asco cuando me ves, que mis palabras hacen que te duelan los oídos y que lo que más desearías es verme lejos de aquí. Lo sé porqué eso es lo que me dicen mis amigos cuando hablan contigo.
Pero a mi parecer, al menos muy en el fondo, pienso que aún sientes algo por mí, que ese cosquilleo que sientes en la barriga se debe a mí, que lo que más te gustaría en el mundo es abrazarme, besarme, sentirme dentro de ti y tarde o pronto reconocerás que lo que estás haciendo al intentarme odiar es un absoluto error.
Sé que eres muy orgullosa y que por culpa de ese orgullo no quieres reconocer que si no estamos juntos es en buena medida por ti, porque al enfadarte aquella vez no tenías razón y tu lo sabes aunque ese orgullo te hace querer hacer ver a los demás que tu corazón ya no tiene ningún sentimiento hacia mí.
Pero hay señales, señales que indudablemente me demuestran tu amor, como hablarle constantemente a mis amigos de mí aunque lo hagas con el término «cabrón» o acercarte hacia donde salimos mis amigos y yo con la excusa de «estoy dando una vuelta» o «estoy paseando al perro«. Parecen pequeñas esas señales, pero en este año que hemos estado juntos te he conocido muy bien y estoy convencido de que aún sientes algo por mí.
Aún estoy esperanzado, aún estoy ilusionado porque algún día reconozcas que me quieres, que cometiste un error y que deseas volver conmigo. Estoy ilusionado por que algún día pierdas ese orgullo que está haciendo que tú y yo no podamos estar juntos.
Hola Javier, creo que escribes muy bien.
Espero que tus historias, por lo menos las de amor, sean ciertas, y que se cumpla lo que pides.
Realmente te felicito, yo también espero poder escribir así de lindo =).
Aunque ahora no sale nada =(.
Gracias. La verdad es que aunque no estan basadas en mí, algunas són historias parecidas a las que han pasado personas de mi alrededor.