Nadie me toma el pelo

Aquel hombre estaba loco. Se pensaba que su mujer le estaba siendo infiel imagespero no era así, él la trataba como una esclava y ella no podía hacer nada más que llorar. La tenía arrinconada, los dos sabían lo que iba a pasar. Apuntó con su escopeta de caza en su frente, apretó el gatillo y disparó, estaba muerta. Unos minutos después, el cadáver se encuentra enterrado en el jardín mientras él, estaba orgulloso de lo que había hecho. Son las cuatro de la madrugada y nadie se ha enterado de lo que ha pasado.

Al día siguiente, la policía llama a la puerta sin saber que unos metros por debajo de ellos se encuentra el cadáver de una mujer, ellos sólo habían ido allí por una multa de tráfico. Como nadie respondía, decidieron tirar la puerta abajo y allí estaba él, colgado del techo a unos centímetros del suelo, encima de la mesa, una nota: «a mi nadie me toma el pelo«.

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