Hoy te he vuelto a recordar

Ya no queda nada de aquello que quisimos ser.

Cuando éramos dos simples críos que jugábamos a construir castillos que, finalmente, quedaron en el aire y se esfumaron llevados por un viento que soplaba suave.

Ya no queda nada de todas aquellas promesas que un día escribimos en una hoja de papel.

Ya no existe…

O no la encuentro…

Las olvidé por completo.

Quisimos ser grandes y no llegamos a nada.

Quisimos ser jóvenes eternamente y las arrugas poblaron más nuestra alma que nuestras pieles.

Nos hicimos viejos sin quererlo, nos olvidamos sin sentirlo.

Y hoy…

Hoy te he vuelto a recordar.

Pero no como eres ahora, sino como lo que un día fuimos, como lo que un día prometimos ser.

Dos locos que no podían quererse más.

Imposible.

Quererse tanto y poder olvidarse.

He vuelto a recordar cómo eras antes de empezar este juego.

Porque si recordara cómo eres ahora me volvería loco, o estúpido, más de lo que soy, o las dos cosas a la vez.

No quiero recordarte y tampoco quiero recordarme a mí.

Porque no soy más que un reflejo de lo que fui.

Una mera marioneta de la que no controlo los hilos.

Olvídame.

Olvídate.

Recuerda solo lo que un día fuimos.

Volvamos a ser lo mismo.

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