¡Hola a todos/as! Espero que os esté yendo genial este inicio de curso, muchas veces se hace cuesta arriba volver de las vacaciones, de los meses de sol, del descanso, pero creo que al final los meses de trabajo son los que hacen que ordenemos nuestra mente, nuestras ideas, y nos sintamos productivos. La vida sería muy aburrida en un eterno descanso. Yo, por mi parte, tenía ganas de volver a la rutina. Después de todo un año estudiando para el examen de oposiciones, quería volver a crear, a aprovechar cada día, dejar de sentir que cada día era el mismo.
El otro día estaba pensando en qué canciones podía traer a esta sección y enseguida me vino a la mente esta. Probablemente desconoceréis el grupo pero ha sido uno de mis descubrimientos del año. Resulta que por abril me surgió la posibilidad de hacer un programa de radio junto a un amigo. En él, además de comentar noticias de actualidad, entrevistamos a gente de distintos ámbitos, normalmente relacionados con la música. A mí se me ocurrió entrevistar a Mark Dasousa, productor de grupos como Zoo, Smoking Souls o Pupil·les. Buscando información sobre él, descubrí que tenía un grupo llamado Solar, así que empecé a escuchar sus canciones y resulta que me encantaron.
Solar combina a la perfección el misticismo y la melancolía, la magia y el oscurantismo, con unas letras que hablan de la vida, que nos analizan como si fuésemos nosotros mismos sus creadores, sin grandes abalorios, con sencillez, pero siempre exactas. Esta canción en concreto, Días de gloria, me gusta más por lo que dice que por el cómo lo dice, aunque la conjunción de ambas cosas sea perfecta.
Días de gloria nos lleva a la infancia, esa época de la vida en la que nos creemos grandes y nos imaginamos una vida próspera y feliz, en la que somos verdaderamente libres y es prácticamente imposible romper nuestros sueños. Probablemente todos/as recordamos la infancia como algo idílico, como una etapa en la que no se necesitan grandes cosas para ser feliz, solo tú y tu imaginación.
Durante la primera parte de la canción se nos deja claro el contrapunto entre esa infancia de ensueño y el paso a la adultez, esos momentos en los que empiezan a complicarse las cosas y empezamos a tener que cargar con el peso de la vida, con las responsabilidades, con los golpes y piedras que, poco a poco, ésta te va poniendo en el camino. Porque sí, ser adulto es maravilloso y llega un momento en que necesitamos cambiar y dar pasos hacia adelante pero no me podréis negar que hay instantes en que deseamos volver a ser pequeños y no tener que cargar mochilas o tomar decisiones, a veces, demasiado duras. Podemos ver esto en ese primer «Tuvimos en las manos la victoria y se esfumó», o «rozábamos la gloria cuando todo se rompió», también en ese «La suerte acompañó en un tramo pero eso no bastó».
La segunda parte es incluso aún más derrotista, nos habla de los sueños de grandeza que tenemos cuando somos niños/as, los seremos x, haremos x, los, quizá, imposibles. Porque probablemente no eres ni has hecho todo lo que querías ser y hacer cuando eras pequeño/a, probablemente no has hecho lo que querías hacer incluso hace 5 años.
Probablemente, en algún momento de nuestra vida, hemos volado demasiado cerca del Sol, probablemente imaginamos cosas demasiado grandes, metas casi imposibles.
Dejando atrás el discurso derrotista y melancólico de la canción, creo que la clave somos nosotros/as mismos/as, creo que la clave de todo esto está en cómo somos capaces de afrontar y adaptarnos a los cambios que vamos viviendo a lo largo de nuestra vida. Sí, quizá la infancia era genial y en la vida adulta hay demasiadas mochilas. Sí, quizá a veces nos creamos objetivos y construimos sueños imposibles de alcanzar. Pero todo ello no puede llevarnos a la desesperación, no podemos quedarnos pensando en lo que hubiera podido ser y no fue, sino adaptarnos y llegar a ser lo máximo que podamos ser. No me gustan los mensajes Mr Wonderful en los que todo es maravilloso y la vida un arco iris, pero sí que es cierto que debemos intentar crear la mejor vida posible aunque no sea aquello que siempre hemos soñado, intentar buscar otros caminos distintos.
Porque tratar de vivir en el futuro que nos habíamos imaginado, la mayoría de veces nos lleva a la frustración.
Solar tiene cuatro álbumes de estudio: Viaje en el tiempo, Ignición, Metrópolis y La resistencia, habiendo en ellos una clara evolución desde la electrónica y la mística hasta el indie-rock al que estamos acostumbrados escuchar a grupos como Dorian, Second o Love of Lesbian, temas más fáciles de asimilar y desentrañar. El disco que os recomiendo para empezar es La resistencia, un álbum completísimo en el que destacan canciones como Año nuevo, Conectados o Fuego cruzado, temas con los que cerrar los ojos y abandonarse a un estado de ensoñación y melancolía indescriptible. Os dejo por aquí los enlaces a los álbumes en Spotify y Youtube, pues son algo difíciles de encontrar poniendo el nombre del grupo en el buscador, siendo ésta, quizá, una de las razones por las que el grupo es tan poco conocido. Muchas veces me da rabia que un grupo que me gusta no sea más escuchado pero en este caso me produce más rabia aún, pues considero que son brillantes.
Aprovecho para dejaros por aquí la entrevista que hicimos a María y Mark, las dos voces del grupo. Una entrevista recomendadísima por lo constructiva que fue y por la cantidad de sabiduría musical que nos aportaron tanto a mi amigo como a mí y, espero, a los oyentes que nos escucharon.
Y con esto me despido, espero que os animéis a descubrirles y que os esté yendo genial en este inicio de curso. Ya sabéis que podéis recomendarme vuestras canciones favoritas para que las comente en este rinconcito, así que os animo a comentar.
¡Saludos!
Solar es una banda española de indie rock establecida en Ondara, Alicante, formada por Mark Dasousa, María Bas, Robert Bisquert, Santi Buigues y Carlos Morales. En 2010 publicaron su primer álbum de estudio, Viaje en el tiempo. Tres años más tarde, en 2013, publicaron Ignición. En 2016 nos llegó su tercer largo, Metrópolis. En 2018 publicaron su, hasta ahora, último álbum, La resistencia.
Tuvimos en la manos la victoria y se esfumó / rozábamos la gloria cuando todo se rompió / Hicimos todo lo imposible en cada gesto, en cada acción / La suerte acompañó en un tramo pero eso no bastó.
Teníamos sueños dorados hacinados en un cajón / Bajo los árboles del lago construimos nuestra nación, toda una nación.
Jamás tuvimos nada y eso nunca nos frenó / Hicieron falta un par de alas como al joven Ícaro.
Lanzados hacia lo imposible como flechas hacia el sol / La suerte acompañó en un tramo pero eso no bastó.
Fuimos agotando los recursos, con los años el discurso en nuestra mente no cambió / Íbamos en busca de emociones aprendiendo las lecciones construyendo una nación / Impulsados hacia lo imposible flechas en caída libre dirigidas hacia el Sol / Fuimos libres, fuimos inmortales, atraídos como imanes hasta que todo cambió. Todo cambió.
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