Acordarse de un amor perdido que te ha dejado en el olvido, evadirse de eso tan insoportable que no se va de la cabeza, sonreír porque escuchas justamente lo que sientes en tu alma, acordarse de que no hay por qué estar triste porque la vida es maravillosa, desear saltar simplemente porque eres feliz…
Y más, y mucho más…
Y todo eso porque suena una canción, una leve melodía, un conjunto de palabras que en un principio no parece tener significado pero para ti significa muchas cosas, tantas cosas…
Porque una simple canción es capaz de todo eso, porque tienen tanto poder que es capaz de pararlo todo, de que por unos instantes solo haya dos cosas en el mundo: la música y tú.
Porque la música puede hablar más claro que las más bellas palabras, porque una canción puede expresar más sentimientos que el más alto de los gritos.
Ay… la música… ¿Qué haríamos sin la música? El mundo estaría formado solo por palabras llanas, muchas veces sin sentido.
Gracias a la música quizá seamos un poco más humanos.